En abril de 2008 tuve la oportunidad de volver a rememorar aquel día, 19 de diciembre de 1984, cuando fui testigo en Palacio Nacional (México) del radicalismo del doctor Pablo González Casanova (ex rector de la UNAM) frente a los representantes del Estado mexicano, el cual estaba, en los hechos, subordinado al poder presidencial. Ese día era la ceremonia en la que el presidente de la República Miguel de la Madrid Hurtado entregaría el Premio Nacional de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía en sus distintas categorías. González Casanova era uno de los galardonados.