Movimiento en Morelos, México, 1973

Aristóteles decía que “el hombre es un animal político”. De acuerdo con este planteamiento, la obra académica del doctor Raúl Rojas Soriano debe contextualizarse considerando su práctica sociopolítica. Por ello, se exponen las principales actividades que ha realizado con relación al proceso de transformación social.

Participó activamente, como brigadista, durante todo el Movimiento Estudiantil Mexicano de 1968, siendo detenido por las fuerzas policiacas el 13 de diciembre de ese año, en la manifestación para exigir la libertad de los presos políticos. Dicha movilización fue la última del movimiento estudiantil; partió de la Torre de la Rectoría de la UNAM, y fue disuelta por diversas corporaciones de la policía y el ejército en la Av. Insurgentes Sur, en el Monumento a Álvaro Obregón, en la Ciudad de México. En la sección Blog se presenta un capítulo del libro Memorias de un brigadista del Movimiento Estudiantil Mexicano de 1968 en el cual se expone la participación del doctor Raúl Rojas Soriano en esa marcha. .

En octubre de 1972, siendo empleado del Departamento de Estadística de la UNAM, participó en la toma de la Rectoría, en el movimiento para exigir el reconocimiento del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UNAM (STEUNAM), que años después se convertiría en el STUNAM (Sindicato de Trabajadores de la UNAM). Fue el primer movimiento organizado por trabajadores administrativos en toda la historia de la UNAM para exigir, además, la firma de un Contrato Colectivo de Trabajo.

En 1973 el doctor Raúl Rojas Soriano dirigió varios movimientos sociopolíticos en su estado natal Morelos:

El primero se inició el 6 de febrero de ese año, para dotar de agua potable a decenas de comunidades.

raul rojas soriano

Movimiento campesino. Chiconcuac, Morelos, México, marzo de 1973.

Cabe destacar que en este movimiento participaron, por vez primera en la historia de los movimientos sociales de México, cientos de niños que, junto con un grupo importante de mujeres, cuestionaron al gobernador del estado de Morelos y al subsecretario de Recursos Hidráulicos del gobierno federal por la falta de agua potable. Esto sucedió el 12 de marzo de 1973, entre las 4 y las 6 de la tarde, en el poblado de Chiconcuac, Morelos. (Véase el semanario La Extra, 18 de marzo de 1973, p. 8).

El 15 de abril de ese año se firmó un convenio entre el gobierno de ese estado y las autoridades de las comunidades afectadas para ampliar la red de agua potable, que se hizo realidad un año después.

En este movimiento se recibió el apoyo del obispo de Cuernavaca Sergio Méndez Arceo, uno de los pioneros en América Latina de la Teología de la Liberación. Se incluyen fotografías en la pestaña respectiva.

En abril de 1973 dirigió, a petición de los pobladores del municipio de Emiliano Zapata, Morelos, un movimiento para evitar la imposición de un candidato por el partido oficial a esa presidencia municipal. Dicho movimiento repercutió en todo el estado, que culminó con la toma de cinco alcaldías. (Véase el periódico Últimas Noticias de Excélsior, 1 de junio de 1973, p. 1).

Cabe mencionar que el 25 de abril de ese año, en el Palacio de Gobierno en Cuernavaca, Morelos, en una reunión con el comité de lucha, “el gobernador de Morelos [Felipe Rivera Crespo] se dedicó, junto con el secretario de gobierno, a acusar de ʻagitador subversivoʼ al profesor universitario Raúl Rojas que tiene la culpa de este motín” (revista Punto Crítico, núm. 16, abril de 1973, pp. 35-36).

Movimiento Morelos, 1975

Movimiento en Morelos, México, 1973.

Con el movimiento social que encabezó el doctor Rojas Soriano en el municipio de Emiliano Zapata, se consiguió evitar la imposición del candidato del partido oficial. En dicha movilización ciudadana se recibió el apoyo del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UNAM (STEUNAM), que después se convertiría en el STUNAM.

En junio-julio de 1973 encabezó el tercer movimiento dirigido a evitar la contaminación originada por las empresas de las fuentes de donde se surtían de agua potable varios municipios del estado de Morelos. Dicha contaminación era propiciada por el Centro Industrial del Valle de Cuernavaca (CIVAC).

Después de varios mítines de los lugareños en la Plaza de Armas de Cuernavaca, frente al Palacio de Gobierno de esa entidad, se consiguió que las autoridades y los industriales hicieran la limpieza de la zona donde se ubican las fuentes de agua, y que instalaran un aparato para su purificación.

En estos dos últimos movimientos se recibió el apoyo del ingeniero Heberto Castillo, destacado líder del personal académico durante el Movimiento Estudiantil de 1968 y figura emblemática de las luchas populares en México.

Estos tres movimientos se detallan en la obra del doctor Raúl Rojas Soriano: Teoría e investigación militante.

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Cabe referir que los tres movimientos mencionados, si bien tienen, por antonomasia, un contenido político, pueden dividirse para fines de análisis de la participación ciudadana en tres tipos de movimientos:

El primero, relacionado con el agua potable, puede considerarse como un movimiento social (aunque, vale la pena reiterar, los tres movimientos descritos son, per se, sociales y, a la vez, políticos).

El segundo, dirigido a evitar la imposición del candidato del partido oficial a las presidencias municipales de Morelos, se sitúa dentro de la esfera fundamentalmente política.

El tercer movimiento, para exigir el saneamiento de las fuentes por parte de las empresas del CIVAC, afectó la situación financiera de éstas al exigírseles la limpieza de la zona donde se ubicaban las fuentes de agua, y que colocaran un aparato para la purificación del líquido. Se considera, por tanto, un movimiento que afectó los intereses económicos del sector empresarial del estado de Morelos.

Esta división de los tres movimientos se hace para mostrar que el poder del Estado difiere si se trata de un movimiento social-social (valga la expresión, referido al primer movimiento). Aquí, hay una mayor tolerancia por dicho poder pues no se trastocan los intereses fundamentales de los grupos hegemónicos.

El segundo movimiento es de carácter social-político; en éste (referido a evitar la imposición del partido oficial), se reduce la tolerancia del poder del Estado hacia las expresiones de inconformidad; se deja sentir con más fuerza la capacidad represora, sutil o abierta, del Estado.

El tercer movimiento, que afectó los intereses económicos de los industriales del Valle de Cuernavaca, podemos caracterizarlo como un movimiento social-económico. Cuando se afectan los intereses de la iniciativa privada, las fuerzas del Estado se ponen en acto, y pueden, bajo la presión popular (como fue el caso mencionado) permitir ciertas concesiones. Después, o simultáneamente, cuando se mantiene la lucha popular, se deja sentir todo el peso del Estado: intimidación o represión hacia los participantes y sus líderes, entre otras acciones del aparato estatal.

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El 5 de noviembre de 1975 el doctor Rojas Soriano encabezó, junto con otros líderes campesinos, la toma de la Plaza de Armas de Cuernacava, Morelos, situada frente al palacio de gobierno del estado. El 9 de noviembre de ese año dirigió, con otros líderes, a decenas de pueblos para tomar el ingenio azucarero Emiliano Zapata, ubicado en Zacatepec, Morelos, a fin de exigir un pago justo a los productores cañeros. Se consiguió parte de lo solicitado a los dueños de esa empresa.

De 1984 a 1985 dirigió el Colegio de Sociólogos de México, A.C. En ese periodo, dicha organización gremial organizó, además de cursos, conferencias y congresos en distintas áreas de la Sociología, diversas actividades sociopolíticas, que se divulgaron en los principales periódicos nacionales, para apoyar diversas causas y organizaciones sociales. Véase la pestaña respectiva.

En 1985 dirigió un movimiento para evitar un fraude a los campesinos morelenses por parte de funcionarios de la Secretaría de la Reforma Agraria, en el que estaba involucrado el presidente de la Cámara de Senadores. Se evitó el ilícito.

Este movimiento recibió las recomendaciones del doctor Pablo González Casanova para alcanzar los objetivos previstos. Igualmente, la lucha campesina contó con el apoyo del hijo del general Emiliano Zapata, Mateo Zapata, Presidente Estatal del Movimiento Nacional “Plan de Ayala”.

De diciembre de 1991 a enero de 1992 encabezó un movimiento universitario para evitar la imposición por parte de la Rectoría de la UNAM del director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Participó el 88 por ciento de los docentes de todas las corrientes intelectuales y tendencias políticas de esa facultad (480 profesores). Se evitó la imposición. Cabe señalar que éste es el movimiento del personal académico más importante en toda la historia de la UNAM organizado para evitar la imposición de un director de una escuela o facultad.

Dicho movimiento se expone en su libro: Investigación-acción en la UNAM. Universidad y relaciones de poder (en coautoría).

En septiembre del 2003 encabezó juntó con Carlos (El Perro) Santillán, el principal líder opositor al gobierno de Carlos Menem, una manifestación en el norte de Argentina, la cual partió de la Universidad de San Salvador de Jujuy a la Procuraduría de Justicia de esa provincia. Dicha movilización tuvo como propósito exigir la liberación de la joven Romina Tejerina, de 21 años de edad, quien dos años antes fue violada y quedó embarazada; dicha manifestación contó con la presencia de los familiares de la inculpada.

De acuerdo con el dictamen de los psicólogos clínicos, Romina tuvo “una crisis psicótica post violación y parto cuando nació su bebé, misma que la llevó a atentar contra la vida de la niña, pues veía en ésta el rostro del violador”. La recién nacida falleció; la madre fue sentenciada a varios años de prisión. El violador, vecino de la joven, sigue libre. Romina Tejerina se convirtió en un caso emblemático nacional e internacional de diversas organizaciones feministas. Fue liberada por la presión popular al cumplir la mitad de su condena, el domingo 24 de junio de 2012.

El 5 de enero de 2004 el doctor Raúl Rojas Soriano organizó un homenaje en Cuba al primer educador torturado y asesinado el 5 de enero de 1961, Conrado Benítez, por las bandas contrarrevolucionarias que operaban en la Sierra del Escambray. Para organizar, hasta esa fecha, la conmemoración más concurrida por educadores, se dio a la tarea de visitar todas las provincias de la patria de Martí durante el año de 2003, con el apoyo de la Asociación de Pedagogos de Cuba.

Para rendirle este homenaje especial asistieron a dicha actividad realizada en la escuela secundaria que lleva su nombre, ubicada en el pueblo de Pitajones, provincia de Sancti Spíritus, los familiares del maestro Conrado Benítez, así como cientos de pedagogos de toda la isla, junto con la población de dicha comunidad, para rememorar al maestro mártir, quien tenía sólo 17 años de edad al momento de su muerte. Este homenaje se transmitió en el noticiero estelar de la televisión cubana y por diversas radioemisoras cubanas, entre ellas, Radio Reloj.

El 18 de septiembre de 2008, el doctor Raúl Rojas Soriano encabezó la conmemoración de la entrada del ejército a Ciudad Universitaria, cuarenta años antes. Cabe mencionar que el doctor Rojas Soriano estuvo presente en el discurso de protesta del rector Javier Barros Sierra que leyó el 30 de julio de 1968, alrededor de las 11 horas, en el asta bandera, frente a la Torre de Rectoría, por la intervención de las fuerzas policiacas y del ejército en preparatorias de la UNAM, la madrugada del 30 de julio de ese año.

En esta ocasión (18 de septiembre de 2008), el doctor Rojas Soriano izó la bandera nacional a media asta frente a la Torre de Rectoría y leyó el texto del ex rector Javier Barros Sierra. La invitación al acto se hizo a través del periódico La Jornada, el 15 de septiembre de 2008, sección “El Correo Ilustrado”.

Ha participado en la “Batalla de Ideas que libra Cuba frente al Imperio”. Dentro de este contexto prologó, a solicitud de los autores, comandantes de la Revolución Cubana, los libros: Un revolucionario cubano pescando recuerdos, de Enrique Oltuski, y Caminos del Che, de Jorge Serguera Riverí. Asimismo, el doctor Raúl Rojas Soriano participó en la preparación de la historia de vida del segundo dirigente de la Revolución Cubana, doctor Armando Hart Dávalos, la cual prologó a petición de este personaje: Un revolucionario cubano. Apuntes para un esbozo biográfico.

El cuidado de la edición de los tres libros citados estuvo a cargo del doctor Rojas Soriano, al igual que los siguientes textos, que prologó a petición de su autor, doctor Hart Dávalos: Sin permiso de la OEA; José Martí. Apóstol de nuestra América, y Fondo Personal de Armando Hart Dávalos.

El doctor Rojas Soriano ha participado también en actividades para la liberación de los Cinco Héroes Cubanos prisioneros del Imperio, entre otras: en un acto público realizado en la provincia en la Sancti Spíritus, en febrero de 2004, que fue transmitido por la radio provincial, y a través de cartas que han publicado periódicos como La Jornada (México), el 8 de marzo de ese año.

El doctor Raúl Rojas Soriano participó como Observador Internacional en la Elección Presidencial en El Salvador, el 9 de marzo de 2014, avalado por El Tribunal Supremo Electoral de ese país. En la pestaña Biografía, en la sección Documentos personales se incluye la credencial respectiva.

Las otras participaciones sociopolíticas en México y en los demás países de América Latina se presentarán en el momento y lugar apropiados.