La calle ofrece, sin duda, múltiples posibilidades para enriquecer nuestro acervo como estudiosos del mundo y la sociedad. Temas que se estudian en los libros y en las aulas universitarias pueden también analizarse a partir de experiencias o hechos que se viven en las calles de cualquier población.
Detengámonos unos minutos en un puesto de periódicos y leamos la noticia principal que publica cada rotativo en su primera página. Salvo situaciones extraordinarias como el alzamiento del EZLN (1994), la destrucción de las torres gemelas de Nueva York (2001), o la epidemia de influenza que azotó a varios países, sobre todo a México (abril de 2009), comprobaremos que rara vez coinciden los diarios en considerar cierta noticia como la principal o la más importante.