Espero que este esfuerzo colectivo sirva de acicate para tratar de conocer más profundamente —con la realización de proyectos similares— las reflexiones, experiencias y sentimientos de los internos de las prisiones mexicanas, para entender mejor las causas de los delitos y cómo influye el medio social, así como para desenterrar los vicios y superar las deficiencias que aún persisten en el sistema penitenciario del país. Esto, sin duda, coadyuvará para prevenir los ilícitos, al igual que para evitar injusticias, y cuando se encarcele a los individuos que los cometen, tratarlos como seres humanos que actuaron, en la mayoría de los casos, bajo determinadas condicionantes sociales.
Dr. Raúl Rojas Soriano