Raúl Rojas Soriano en Cuba, enero de 2004

Una pedagoga cubana comprometida con su pueblo: Lidia Turner Martí
Dr. Raúl Rojas Soriano

[…] Además de las difíciles condiciones sociales y económicas que enfrentó Lidia Turner Martí en los primeros años de su vida, es necesario destacar un escenario contradictorio que se presentó en el momento justo en que nació nuestra protagonista. Como se relata en este libro, la comadrona que ayudó a la madre de Lidia en el parto le dijo que: “[…] yo [Lidia Turner] iba a tener mucha suerte en la vida porque eran tan pocos los niños que se salvaban en esas condiciones […]”. Ante tales palabras que expresó dicha señora, la madre de la recién nacida le dijo que: “[…] eso no iba a ser posible porque yo [Lidia] había nacido con tres pecados capitales cometidos: nacer pobre, nacer hembra y nacer negra […]”.

Ninguna de las realidades expuestas en el párrafo anterior hizo que Lidia Turner Martí truncara sus sueños, por lo que desde la infancia se dedicó con ahínco a revertir ese designio fatalista, lo cual consiguió con creces como se documenta en el texto […].

Dr. Raúl Rojas Soriano