En octubre del año 2007 me invitaron de la República del Perú para dictar una conferencia en un congreso internacional sobre investigación científica.
Después de participar en dicho evento e impartir un taller y una charla sobre metodología de la investigación en dos universidades de ese país, aproveché la oportunidad para conocer la ciudad de Lima, pues era la primera vez que la visitaba.
Me acompañaban en el recorrido turístico, ese día 24 de octubre, tres profesores universitarios. Caminábamos en pleno centro de la urbe y por un descuido no me fijé que en una esquina había un paso a desnivel para el tránsito de personas discapacitadas, y pisé mal. Me caí, golpeándome severamente el hombro y brazo izquierdos. De inmediato mis acompañantes y otras personas me ayudaron a ponerme en pie; todo el brazo se me había paralizado por el golpe.