Raúl Rojas Soriano en Cuba, enero de 2004

Capítulo 7. Una muerte infantil que hoy quizá se hubiera evitado

Raúl Rojas Soriano - Evocaciones. Vivencias personalesEl capítulo anterior mencioné brevemente a mi hermanito Bonifacio, Boni, que no consiguió ir a la escuela porque primero lo alcanzó la muerte, la cual siempre consideré injusta como seguramente así lo pensó toda mi familia.

Padecía un mal renal congénito. En esa época no se conocían los trasplantes de órganos (y aunque los hubiera, la economía familiar no daba para pagar una cirugía de este tipo por su alto costo). La medicina de entonces nada pudo hacer ante lo ineluctable de su destino.

Boni también tenía un ojo pichi. Así le decíamos porque uno de sus párpados estaba un poco caído, pero no se veía como defecto a esa tierna edad.